Bieber is love VII

Justin había ido a aparcar a un aparcamiento que había en Baro.
-¿Porque este sitio?- Preguntó Alexandra.
Justin solo se limitó a sonreirle.
No tenía mucha idea de porqué la había traído a ese lugar, simplemente lo vió y pensó que no estaría de más un sitio donde nadie pensara en encontrarlos, como si huieran de los paparazzi.
En ese momento, cuando se disponían a salir del coxe, una rafaga de viento helado les sacudió y Alexandra volvió a estornudar.

"Nononono! ¿Y si se resfria por mi culpa?", pensó Justin. No quería qe tomara una imagen aún peor de la que ya debería tener de él...
Justin le dió su chaqueta timidamente.
-Ten, no quiero que te resfries.
-Gra... gracias, pero no hace falta...a...ACHÍÍS!!
-¡Que si! Tómala.
Alex se abrigó en la chaqueta que le prestó Justin y echaron a andar.

Los seres de la nevera

Toni estava caminando entre una manzana y una olla llena de caldo que hacía unos pocos días que reposava en el segundo estante de la gran nevera del Work's Bandera, un buen restaurante de la ciudad. Aunque más que una manzana, eso parecía un huerto de chocolate. Recordó un día, en que Sara le contó que no solían hacer manzanas con chocolate muy a menudo en Work's Bandera así que cuando eso ocurría le gustava ir a oler la mezcla de olores i sabores que el chocolate y la manzana producían.
Quiso ir a avisar a Sara en cuanto lo recordó, pero pensó que si lo supiera, dejaría su obligación de vigilancia que tenía a esa hora y tal vez pudiera ocurrir una desgracia. Tal vez pudieran abrir la nevera y que se murieran asados todos o que la persona los viera, aunque no hubiera muchos cocineros ese día.
Porque ese día era un día entre semana y en el Work's Bandera no solía ir gente corriente, si no que iba gente de uniforme, para cenas de negocios... por eso le estrañó ver que había manzanas con chocolate en la nevera, justo al lado del caldo que solían usar para la sopa de fideos.
Decidió no darle mucha importancia, y seguir andando hasta el rincón que había entre la leche desnatada y la normal, en un estante distinto.
Toni, que hasta entonces había estado manipulado por la eduación de sus padres, se dió cuenta de porqué querían proteger a los menores de catorce años de los elementos del exterior. Cuando salías del interior de la nevera hacía los estantes exteriores, te davas cuenta de lo fácil que sería desaparecer, y de lo importantes que eran las tareas de vigilancia.
Los Ebloons, como les gustaba llamarse a si mismos, eran unos seres de centímetro i medio que vivían en algunas neveras. Toni era uno de los que habitavan la nevera del restaurante.
Anduvo por allí algún tiempo más. Le resultava muy estraño que siendo noche de miercóles no saliera nadie más al exterior. Pero le dava igual.
Se coló entre los iogures y se sentó a reflexionar.
Ya no le parecía tan atractiva la idea de acurrucarse entre los tetrabbrics de leche del estante de arriva... le parecía una idea más bien estúpida. ¿Des de cuando él era un estúpido?
-Yo nunca lo he sido tanto...
Toni se arrepentía de haber salido en contra de la idea de sus padres. Si le pillavan... era por ese motivo por el que le acojonava salir, porque tal vez le vieran algunos conocidos, o por si alguien abría la nevera.
-Toni...- Dijo una voz.
Él se sobresaltó en oír su nombre en boca de alguien.
-¿Toni? Soy Sara, me han dicho que no te encontraban dentro...
Toni no se atrevía ni a decir una sola palabra, no se atrevía tan solo a respirar aunque ese alguien fuese Sara.
-Toni... si estás aquí responde, no me gusta estar auí, ¿sabes? Y si lo estoy es porque me estás preocupando... ¿entiendes?
-Sara...
-¡Toni! ¡Dios menos mal!- Dijo Sara, corriendo hacía los iogures.
Sara tenía el pelo castanyo, rizado y largo con unos ojos color miel y unos labios carnosos y un cuerpo como el de qualquier otra chica. A Toni no le gustava admitir que a medida que pasava el tiempo, parecía que se fijava más en esos detalles, y que se ponía nervioso a su lado. Y no l gustava porque simplemente quería considerar a Sara su mejor amiga, que le era indiferente con quien saliera o con quien dejara de salir. Aunque, algunas veces, eso le era imposible.

Bieber is love VI

Era 20 de Abril, su cumpleaños. Jueves... qué pereza le dava ir al instituto!
-Es que odio el instituto! Además todos me preguntaran cómo me fue el concierto y es que en verdad no estuve...
-Porque Pruden te secuestró. Si es triste.- Terminó Elena.
"No me acordava, iva a soltar la verdad, gracias Elena, jujuju".
-Si... me supo mal hacerlo.- Dijo una voz cuando bajavan de las escaleras.
-Jus...
-¡Pruden!- Se le adelantó su hermana. Si es que, involuntariamente, estava haciendo que no se le escapara la verdadera historia.
"Que buena hemana tengo".
-Alexandra, permíteme el honor de llevar-te yo al instituto.
-Cla... claro! :D
-Elena cuida tu de... de nada en fin, ¡¡adiós!!
Y se fue de la mano de Justin que la empujava en dirección contraria.
Justin le contó que no le respondia a la llamadas porque estos días los de la discografica querían que fingiera estar saliendo con Miley para promocionar su dueto pero en fin... que todo habí trminado en un viaje a Australia para pasar unas vacaciones. Pero Pruden...
-¿Pruden no opinava lo mismo?
-Jajaja... no, a Pruden le apetecía montanya.
Alex se rió con él. Ia havían pasado el puente y se habían parado en una zona boscosa.
-Por cierto... ¿no habías dicho que me llevarías al instituto?
-Emms... si pero en el autobus ha habido un pequeño problema que me he encargado de solucionar...
-¿Cual?
-Las ruedas estavan en demasiado buen estado y digamos que he tenido que agujerearlas un poco...
Alex se volvió a reir. Pero entre las risas estornudó y se puso a temblar un poco de frío. Era muy temprano.

"Venga Justin... se valiente, lanzate!" , pensava para sus adentros. Quería abrazarla y entonces se fijó en que estava temblando. La atrajo hacia si y la rodeó con los brazos. Notó enseguida que dejava de temblar, que se le relajavan los musculos y se sintió bien.
No quería soltarla, dejarla marchar de esta manera... pero es que enseguida terminarian de solucionar el problema con el autobús.
-Creo que tengo que irme...
Le dijo que esperava que no hubiera hecho los deberes de la tarde. Alexandra no lo entendió, y entonces, cuando se disponia a marchar, se quedó parada en el medio del camino.
-¿Pasa algo?
-No, nada, es solo que... que no me apetece ir al instituto no pasa nada.
-Como quieras.
Justin la veía feliz y ruborizada a la vez.

Alexandra se pasó toda la mañana pensando en el abrazo que le había dado Justin... le gustó tanto...!
-Alexandra Baciu, tu primo Pruden Baciu ha venido a buscarte. No ha querido darme un motivo.
-Enseguida voy!- Dijo, ilusionada.
LO guardó todo delante de las miradas estranyadas de sus ignorantes compañeros. No le gustava sociales y en ese momento Justin habia sido perfecto!
Bajó las escaleras como pudo y allí estava... era Pruden, porque Justin estava tras la peluca que llevaba.
-Vamonos, mi madre me ha dicho que vayamos cuando podamos.
-Si.
Se fueron y más tarde ella ya estava subida en el coche de Justin.
-Quiero disculparme por lo de esta mañana...
-¿disculparte?
-Si, porque ese no era yo. Tal vez tengas la imagen de que no me importa que llegues tarde a los sitios y asi no soy yo...
-No tenia esa imagen de ti en ningun momento.
Justin, bajo la peluca de Pruden, pensó en lo bonita que era cuando le mirava seriay convencida de lo que decia.
-En ese caso, nos vamos tu y yo a solas.

Bieber is love V

-Wooow! Es increible... y Pruden entonces... dios no me lo puedo creer!- Gritava Elena a los oidos de Alexandra.
-No hace falta que grites mujer!
-No, no, lo siento pero es que es increible que un chico que no conoces haga eso por ti...
-Mira, solo me quitó la entrada y me llevó por allí. Me jodió más bien pero luego le fui conociendo y...
-¿Y descubriste que es gay?
-¡No! Justin...digo Pruden,¡no es gay!
-Pobre Pruden... si supiera que incluso hablando de él se te escapa el nombre de Justin...
"¿Tal vez porque él es Justin?", pensó Alex.
-Bueno, canviando de tema... ¿tu que has hecho esta tarde?
Elena se fue taradeando una canción. Aunque la reconoció enseguida, no sabía qué queria decirle con eso.
Tampoco se lo preguntó, pasó de ella como si no hubiera pasado nada y cuando se fue a su cama le llegó un sms.
"Como vas con tu hermana? Soy J.B o Pruden si lo prefieres (: "
"Pruden queda mas simple y nada sospechoso. Pues bien, se ha tragado la historia de que Pruden me ha secuestrado y me ha dicho que Justin no es un buen chico para mi. Yo me e intentado resistir pero me ha llevado a un bar a charlar..."
"Qué inocente tu hermana..."
"Lo sé"
"Cuando es tu cumpleaños?"
"20-4"
"O.K, buenas noches (:"
Justin... si antes estava enamorada de él sin haberle visto en persona ahora estava loca. Loca por Justin, o por Pruden (eso sera lo que dira si alguien pregunta).

Pasaron los dias y no supo nada de Justin. Comprava todas las revistas en las que se decía algo de él pero lo único que sacaba de ello es creer en los rumores. No se atrevía a enviarle un mensaje muy a menudo, pero cuando lo hacia no le contestava. ¿Qué demonios pasava? ¿Ya se había olvidado de ella?

Bieber is love IIII

"Bah, cuando abra los ojos estaré de nuevo en la habitación de mi casa asi que no vale la pena hacerlo. Me gusta este sueño.", Pensava Alexandra.
Hacia un rato que estava despierta pero no queria abrir lso ojos. Tampoco mover la mano que supuestamente Justin le había cojido. Era demasiado patetico seguir asi, como si continuar con los ojos cerrados fuera lo mejor. Se giró hacía un lado y notó algo que la incomodava en el brazo izquierdo. No le dió importancia. Seguramente habría hablado en sueños y Elena se abría acercado hacia ella para hacerle una broma. Abrió los ojos y vió que aún estava en esa habitación tan poco familiar pero tan agradable, delante de un reloj que le decia que hacia media hora que estava durmiendo. Entonces se percató de un respiro, un suspiro mas bien. Se giró con aire perezoso y se encontró cara a cara con Justin Bieber... de nuevo. Asi que... no era un sueño.
-Justin!!!
Sonrió. Le gustava más su sonrisa en vivo y en directo que en un vidio o una fotografia.
-He pensado... que como seguramente vas a llegar tarde a tu hotel o a tu casa, podria compensarte con algo.
"Compensarme con algo?! Con qué, con qué con qué! Con un beso mi Juuustiiiin!!", pensava histerica Alex.
-No...
-Si. Puedes... sarme tu dirección y numero de telefono... porfabor?- Alexandra notó que el pulso se le aceleraba (pues la mano de Justin no habia dejado de agarrar la suya) y que se ponia nervioso.
-Claro pero yo no sé si...

"Dios su mano! No puedo concentrarme si me coje de la mano!! Pero es taaaan tierno... me gusta tantooo que no me saldria jamás de esta cama!"

"Qué ago? Y si piensa mal de mi? Pero... por otra parte és la única manera de seguri en contacto y de poderla ver."

Y asi, cojidos de la mano de un modo u otro, Alex le dio su dirección y se tubo que salir de esa cama que le habia visto cojida de la mano con Justin. Se fue hacia la salida.
-Te acompaño.
-¿No se lanzarían hacia ti si supieran quien eres?
-Por eso mismo tengo esto!- Dijo, mostrando una peluca negra y unas gafas de sol de chica. Se cubrió la ropa con una vieja chaqeta y se fue acompañando a Alexandra.

-Hemos llegado, este es el hotel.
Justin miró hacia arriba (en realidad, solo lo hizo con la cabeza, pero sus ojos, tras las gafas de sol, miravan otra cosa) y se quedó un rato así.
-¿No has mirado ya sufieciente el hotel?
-Si si esto yo... venga vamos te acompaño y asi conozco a tu familia.
-Solo vas a encontrar a mi hermana.
-Me vale si es como tu.
Alexandra se sonrojó un monton, casi se podria decir qe se havia tostado en la playa y que el chico de al lado la acompanyava por si ocurria algo grave...
Y con esa pinta Elena les abrió. Primero miró al chico medio gay que parecia con esa chaqueta vieja de motero, las gafas de sol un pelin afeminadas y el pelo negro azabache ligeramente largo y con los pantalones pitillos, y luego a su hermana.
-Elena, este es... em...
Alexandra miró a Justin reclamando un poquito de ayuda.
-Pruden. Me llamo Pruden encantado... ¿Elena has dicho?
-Ssssssiii...- Dijo un poco extranyada. Que voz de joven tenia. Pero... si parecia tener veintitantos años y ademas... ademas parecia medio gay con esas pintas.
-Bueno Alexandra, ha sido un placer. Llamame!- Dijo alejandose corriendo por el pasillo. Alexandra estava sonrojada hasat las orejas.
-Muy bien Alex, ya me estas contando TO-DO!
-Claro. Es demasiado interesante como para no ahcerlo.- Por supuesto que no lo haria. Le encantavan las mentiras mas que las verdades fascinantes.

Bieber is love III

Alexandra se despertó en una habitación luminosa, con un gran ventanal delante de la cama donde estava tumbada. ¿Qué había pasado? Miró a su alrededor. Todo parecia normal, como si simplemente nunca hubiera visto a Justin. Como si todo hubiera sido un bonito sueño.
Escuchó un ruido detrás de la puerta y se incorporó, pero una mano a su lado se lo impidió. Asustada se giró.
-No te desmayes como has hecho antes.- Le dijo con una sonrisa inocente e radiante.
Alex no sabía qué decir, nada salvo quedarse empanada mirandolo. Era él, Justin, el que la había traido a una habitación despues de desmayarse?
-Verás, es que yo ants pasava por detrás del recinto y te ví tan triste que quise ayudarte. Bajé del coche y cuando me viste te desmayaste. Te traí hasta aquí porque no tenia ningún otro lugar al que traerte. Cuando terminé el concierto viné hasta aquí y seguías dormida...
Tipico. El chico bonito. LO era y es asi como lo conocia.
No sabia que decirle, se quedó mirandolo confusa.
-Veo que sigues sorprendida.- Dijo, aun cojiendole de la mano.- duerme, descansa, yo me quedaré aquí contigo.
Alex con esas palabras apretó la mano de Justin aun flipando con lo que le habia ocurrido y se quedó dormida.