sábado, 1 de mayo de 2010

El balcón II

Desde el balcón de mi habitación en la segunda planta de la casa pude ver el horizonte llegar hasta la montaña. Era raro, increible.
Las nuves cubrían el cielo y amenazaba con llover en qualquier momento. No estaba ahi por obligación; esperar bajo la lluvia, notar los pies mjados de agua en un paisaje verde como el de hoy y escuchar el ruido de la canalera de agua dejando caer el agua... todo era perfecto.
Aún no havia empezado a llover, pero en mi imaginación hacia un rato que la lluvia me mojaba.
Tendidas, habia las fundas de los dos sofás que mi madre habia puesto a lavar esa mañana.
"¿Si cojiera las puntas y saltara al vacío... me harían de paracaidas?", pensé.
Tuve el impulso de comprovarlo por mí misma, pero no lo hize, como muchas otras cosas.
Tuve que esperar un rato en mi habitación, leiendo un libro, hasta que empezó a chispear. No esperé, abrí la puerta del balcón que había dejado entornada de un manotazo y salí a disfrutar del agua que caía.
Lluvia, era lo que caía con fuerza. El ruido de la canalera se intensificó y ya no era un sueño, notar los pies desnudos mojados l caminar por el balcón se convirtió en una realidad, esperar bajo la lluvia, disfrutar en ella...
El compás del charco del jrdín, el río al fondo del valle... un ruido musical, perfecto.
"Ojalá me quedara así para siempre"
Y, como si el cielo me mandara un escarmiento, salió el sol y paró de llover.
Siempre me hacía lo mismo. En ese momento, no importaba el arcoiris que havia salido despus de la lluvia, solo importaba volver a mi lectura i correr las cortinas para no ver la despreciable luz que quedó después de la gloria.

2 comentarios:

  1. Siempre es necesario que después de la lluvia nos acaricie un rayo de luz. No la llames "despreciable luz". Esa luz solo pretende acompañarte en el camino, en el balcón. Recibela como a la lluvia. Ella llega sin ruido, como el rio o las gotas del charco, pero tu piel mojada agradecerá su calor.
    Saludos.

    ¡Ah! y no intentes nunca tirarte al vacio en una funda de sofá haciendo de paracaidas, es posible que tu vuelo llegue hasta el infinito.

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  2. Gracias por comentar mi blog.
    No era mi intención... ¿despreciarla? si, eso, pues que no era mi intencion despreciar a la luz. Sé que lo que dices es totalmente cierto, y siempre se aprecia que haya luz después de la lluiva. Eso solo era una forma de mostrar mi decepción en ese momento.

    Y por lo del paracaidas, solo era una de esas tentaciones que a veces tengo, como tirar el libro de matematicas al fuego, para ver que me dicen o algo similar... ¡Por nada del mundo me arriesagria!
    Saludos, Anairda.

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